Alegan que poder ver porno es un "derecho constitucional" y además piden una compensación de 25 mil dólares.
Una insólita demanda emprendieron 58 reos en el centro correccional de Fort Dodge, en Iowa (EE.UU). Ni cortos ni perezosos -y aburridos de no poder ejercitar bien la muñeca-, acudieron a la justicia para exigir que les dejen ver pornografía en la cárcel.
Con el argumento de que las autoridades son "tiranos religiosos" que van por la vida con un "disfraz de moralidad", reclaman que consumir contenido subido de tono es un "derecho constitucional".
Los confinados, que iniciaron la demanda en octubre del año pasado, intentan conseguir que la justicia anule una ley que lo prohíbe, informó EFE.
¡Incluso piden compensación!
La ley, que eliminó una política que creaba áreas privadas en las cárceles para que los reclusos vieran fotografías de desnudos y otros materiales de sexo explícito, fue aprobada en julio, pero recién entró en vigencia este mes.
Los desnudos y el autoplacer "no son antinaturales y la prohibición de materiales sexuales explícitos demuestra prejuicio hacia los reclusos", señala el documento presentado en la corte. "¿Qué es lo próximo, prohibir fotografías de mujeres en bañadores o ropa interior?", agrega el texto.
Los demandantes quieren que el juez de distrito Robert Pratt anule la ley y otorgue además a cada uno de ellos una compensación de 25.000 dólares. Sin embargo, para que la demanda siga su curso, los presos tienen plazo hasta mañana para pagar cada uno una tasa de 350 dólares y presentar quejas individuales específicas sobre el posible daño infligido por la ley.