El Reino Unido, con 6 mil muertos, se está convirtiendo en el nuevo epicentro del coronavirus en Europa, pero algunos británicos siguen sin respetar las consignas de distanciamiento social.
El primer ministro británico, Boris Johnson, pasó la noche en cuidados intensivos tras un deterioro de su salud debido al nuevo coronavirus.
No tiene neumonía y respira sin ayuda, aseguran desde el gobierno, esforzándose por calmar la preocupación.
"Ha estado estable durante la noche y conserva el buen ánimo", aseguró su portavoz. "Está recibiendo tratamiento estándar de oxígeno y no ha necesitado respirador mecánico ni apoyo respiratorio no invasivo", puntualizó.
Conmoción en el Reino Unido
Johnson, de 55 años y único líder de una gran potencia enfermo de covid-19, fue ingresado en el Hospital St. Thomas de Londres el domingo para ser sometido a pruebas debido a que sus síntomas persistían al cabo de diez días.
Pero ayer su salud se deterioró y fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos.
La noticia conmocionó al Reino Unido, especialmente después de que el siempre optimista Johnson tuitease desde su cama del hospital que tenía el ánimo alto y sus colaboradores insistiesen que "seguía al mando".
"Ahora es él el afectado" y esto "es totalmente inhabitual para todos", dijo a la BBC. La noticia también despertó una ola de reacciones internacionales y Trump no quedó fuera: "todos los estadounidenses están rezando por su recuperación", comentó.
Tomárselo "más en serio"
El primer ministro anunció el 27 de marzo que había dado positivo al covid-19 y se puso en aislamiento en su apartamento de Downing Street, a cuya puerta le dejaban comidas y papeles.
Continuó encabezando reuniones por videoconferencia y muchos achacaron a esta falta de reposo el hecho de que semana y media después siguiera teniendo fiebre y su médico decidiera ingresarlo para realizarle unas pruebas como "precaución".
Pasó una primera "noche tranquila", pero la segunda tuvo que ser llevado a cuidados intensivos, principalmente para tener a mano un respirador.
James Gill, profesor de la Warwick Medical School, declaró que con el ingreso del primer ministro para muchos "la epidemia de coronavirus se acaba de volver real". "Para una parte no menospreciable de la población británica la covid-19" era una enfermedad "que afectaba a otra gente, pero Boris Johnson no es otra gente", agregó
El Reino Unido se está convirtiendo en el nuevo punto candente en Europa. El martes, el país superó los 6 mil muertos por coronavirus, con un récord diario de 786 fallecimientos, pero algunos británicos siguen sin respetar las consignas de distanciamiento social.