Príncipe William quedó terrible de forrado

El príncipe William celebró sus 30 años con un manso regalito, ya que gracias a una cláusula que había en el testamento de su madre, la princesa Diana, se echó al bolisllo 10 millones de libras (más de 15 millones de dólares).

Tras la muerte de Lady Di, ésta dejó a sus dos hijos -los príncipes William y Harry- casi 13 millones de libras (16 millones de euros) a los que tendrían derecho en el futuro.

Pero tras colocar los activos de su herencia en un fondo privado de inversión -para evitar que se descapitalicen- el monto subió actualmente a los 20 millones de libras (unos 24,7 millones de euros).

El hijo mayor de Diana, que es segundo en la línea de sucesión a la corona británica detrás de su padre, tenía derecho a la mitad del fondo al cumplir los 30 años.

Voceros de la Casa Real británica aclararon que la suculenta herencia no supondrá “un cambio visible en el estilo de vida del príncipe en las próximas semanas o meses”.

“Se especulaba que los duques de Cambridge construirían una casa pero no hay ningún plan en ese sentido”, afirmó un vocero de la Familia Real al diario “The Daily Telegraph”.

William completó en mayo los exámenes para convertirse en capitán de la Real Fuerza Aérea Británica, en la que sirve como piloto de búsqueda y rescate de helicóptero, un trabajo por el que recibe 40.000 libras anuales (49.500 euros).

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