Un hombre de Kansas, en Estados Unidos, se hizo pasar por productor de cintas de la industria del cine porno con una única misión: tener sexo con las actrices.
Pero al pastel no le duró mucho la fiesta y ahora tendrá que pasar diez años en prisión por engañar a 24 mujeres, quienes cayeron redondita en sus "encantos".
Para engrupírselas, Ambrose las contactaba por facebook, les decía que representaba a famosas compañías de la industria del porno y les ofrecía generosos sueldos.
Luego le decía a sus víctimas que para pasar la audición debían acostarse con él para comprobar si estaban aptas para participar en la película.
Sin escrúpulos
Al final lo terminaron cachando, pero cuando las mujeres se quejaron, el pervertido las amenazó con enviar fotos comprometedoras a sus familiares y empleadores para tenerlas silenciadas. Y por supuesto, nunca les pagó ni un peso.
"Él me dijo que era una audición… hice distintas posturas sexuales con él", contó una de las víctimas en un programa de radio estadounidense.