Pueblo africano prohíbe a los hombres califas

Si hay un lugar feminista en el mundo ese es la aldea africana de Umoja, ubicada al norte de Kenia y donde los hombres están prohibidos.

Es que esta comunidad nació como refugio para supervivientes de la violencia sexual y fue fundada en 1990 por 15 evas que fueron violadas por soldados británicos.

Desde entonces la aldea ha crecido y también recibe a mujeres que escapan de matrimonios concertados, de la violencia doméstica, de la mutilación genital y de los abusos sexuales.

La fundadora de Umoja es Rebecca Lolosoli, a quien se le ocurrió la original idea cuando estaba en el hospital recuperándose de una paliza que le dio un grupo de hombres por hablar en favor de los derechos femeninos.

Hoy en el poblado viven 47 mujeres y 200 niños, quienes se mantienen gracias a un campamento para turistas en el que venden joyas.

Muchas de las habitantes sapean que no pueden imaginarse volver a vivir con un hombre, como Mary, de 34 años, quien fue vendida a un hombre de 80 años cuando tenía 16 a cambio de un rebaño de vacas.

"No dejaría esta comunidad. No tenemos mucho, pero sí todo lo que necesitamos".

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