La ciudad de Madison, en Wisconsin, Gringolandia, no tiene nada que ver con la que saltó a la fama por la romántica película protagonizada por Clint Eastwood y Meryl Streep.
Pero ésta, al igual que su homónima de Iowa, hizo noticia gracias a un puente. La diferencia es que la construcción obligó a las autoridades locales a pagar una multa de 300 lucas verdes a McDonald's.
Según la cadena de comida rápida, el último puente que levantó el gobierno local bloquea la vista de "los arcos dorados" de su famoso logo amarillo.
"La corporación McDonald's tiene derecho a ser compensada por algo que hace la ciudad, como cualquier otro. Nosotros construimos el puente, no vamos a cambiar ese escenario y debemos pagar", dijo Larry Palm, repre del gobierno local al sacar la billetera.
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