Polémica mundial están generando las declaraciones del presidente ruso.
Vladimir Putin, declaró ayer que el matrimonio sólo era posible entre "un hombre y una mujer" y fue más allá, dijo que "mientras sea presidente", en Rusia nunca se legalizarán los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Estas declaraciones se dieron en el marco de una reunión de trabajo organizada por el Kremlin, con el fin de avanzar en la propuesta de reforma constitucional hecha en enero por el jefe de estado ruso, la cual algunos detractores insinuan que busca perpetuarlo en el poder. Cabe recordar que gobierna hace 20 años y que lo hará hasta 2024.
20 años de conservadurismo religioso ortodoxo
La homosexualidad en Rusia antes de 1993 era delito y cuando llegó Putín promulgó una ley que prohibía la propaganda homosexual -incluidas las marchas de orgullo gay-, esto con el argumento de que podía representar un daño psicológico y moral para los menores de edad.
Desde su ascenso al poder, Putín ha apoyado abiertamente la moral conservadora que promueve la Iglesia Ortodoxa Rusa y ha llegado a decir frases como que "los matrimonios homosexuales no producen hijos".
También su Gobierno ha implementado algunas medidas en esa línea, como obligar a países como España o Italia a incluir en los convenios de adopción firmados con Rusia, la condición de que los niños rusos no pueden ser adoptados por parejas homosexuales y/o solteros.