A 25 años del acuerdo de paz entre Chile y Argentina, La Jefa Michelle Bachelet y su par trasandina, Cristina Fernández, llegaron hasta el Vaticano para reunirse con el Papa Benedicto XVI y recordar el "ejemplo de paz y unidad de dos pueblos hermanos".
Por primera vez en la historia del Vaticano, dos mandatarias participaron en una ceremonia de agradecimiento junto al Sumo Pontífice. En la sala Clementina, el Papa recordó las intensas negociaciones entre los dos países y la labor de su antecesor, Juan Pablo II.
"Este acontecimiento forma parte de la gran historia de las dos naciones y de Latinoamérica, cuando la mediación de la Iglesia evitó un conflicto armado que estuvo por enfrentar a dos pueblos", sostuvo.
"Chile y Argentina no son sólo naciones vecinas, son dos pueblos hermanos, con vocación de amistad. Que el acuerdo selle para siempre la paz entre argentinos y chilenos", remachó Benedicto XVI.
Tras la audiencia, las presidentas se dirigieron hasta la cripta de la Basílica de San Pedro, donde participaron en la ceremonia de "Oración por la Paz".
Luego de entregar ofrendas florales y obsequiar una placa conmemorativa a la Academia de Ciencias del Vaticano, Michelle Bachelet comentó la importancia del tratado y la renovación del compromiso con la paz.
"Esto demuestra algo muy importante, que Chile es un país que siempre ha priorizado el diálogo, la paz y los mecanismos pacíficos de resolver cualquier tipo de situación con vecinos", puntualizó La Jefa.
Cristina Fernández recordó que una guerra con Chile "Hubiese sido una tragedia irreparable".
Papa Juan Pablo II nos salvó de los cañonazos
El problema entre ambos países por las islas Picton, Nueva y Lennox del canal de Beagle comenzó en 1977, luego que el arbitraje británico dictaminara que el archipiélago era chileno. Los trasandinos lo declararon "nulo" y decidieron tomarse la zona, pero el Papa calmó las pasiones.