Las autoridades ucranianas quieren frenar los grupos de turistas que llegan hasta Prípiat, el pueblo abandonado en 1986, producto de la explosión del reactor nuclear en Chernobyl.
El sitio Russian Television consignó que la fiscalía general está en contra del llamado "turismo nuclear", que acerca a las personas a una zona donde, después de 25 años del accidente, aún emite un nivel de radiación mayor al que soporta un ser humano.