El reino de Muammar al Gaddafi comenzó en 1969, cuando, por una revolución que derrocó a la monarquía, llegó al poder tras un golpe militar.
Durante los 80, el coronel fue acusado de apoyar el terrorismo y echar abajo un avión con turistas gringos, pero a comienzos de 2001 comenzó a firmar acuerdos de paz y energía con países de Occidente.
En febrero de este año comenzó una revuelta contra el régimen, avivada por la revolución que se vivía en Egipto. El ejército repelió la primera alzada a pura sangre y estalló la guerra civil.
Los rebeldes fueron apoyados por la OTAN, que prestó ayuda militar y aérea. Gracias a los refuerzos, los combatientes dieron vuelta día tras día una pelea que estaba casi perdida.
El ejército disidente comenzó a ganar terreno, mientras Gaddafi contrataba mercenarios para mantener la batalla.
El pasado domingo 23 de agosto, los rebeldes logran tomarse la ciudad de Trípoli, el bastión del ejército del coronel, Gaddafi escapó, presuntamente a Sirte, y avisó que la lucha continuaría.
Durante dos meses las patrullas de combatientes iniciaron una búsqueda del barbón, que terminó ayer con la caída de Sirte.
