La pedofilia no es una enfermedad, es un delito que tiene preocupada a la comunidad internacional. Por ello la destrucción de una de las más perversas redes internacionales es un poroto gigante para quienes combaten el abuso en contra de los niños.
Una investigación que involucró a las policías de Filipinas, el Reino Unido y Australia logró dar desbaratar una de estas asociaciones que no conforme con promocionar la pedofilia, transmitían en vivo por internet los abusos a las pequeñas víctimas.
La "Operación Esfuerzo", efectuada en doce países, logró la detención de 29 personas, 11 de ellas en Filipinas. Otras tres investigaciones en curso han identificado ya a 733 sospechosos, precisó la agencia nacional británica contra el crimen.
Gracias a este trabajo de inteligencia, se habrían rescatado de las garras de esta asociación niños entre 6 y 15 años. El drama eso sí, es que en muchos casos los padres estarían implicados en los abusos.
El superintendente de la policía filipina Gilbert Sosa dijo a la AFP que la extrema pobreza llevó a algunos menores a prostituirse o a trabajar en las llamadas "salas de cibersexo", un lucrativo negocio que se cree está centrado en la isla de Cebu.
La agencia británica contra el crimen organizado reveló que la operación comenzó en 2012 con el hallazgo de videos obscenos en la computadora de un pedófilo británico. Agencia AFP