La Reina Isabel II habló en una entrevista a BBC sobre el peligro de llevar la corona británica, por el peso de las joyas que contiene.
La Imperial de Estado fue realizada para la coronación de su padre en 1937 y cuenta con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas y cientos de perlas.
La Reina Isabel contó sobre su coronación en 1953 que "afortunadamente, mi padre y yo tenemos la cabeza casi de la misma forma, pero una vez que te la pones, se queda fija".