Para hoy está previsto que se lean las acusaciones contra un joven imputado por asesinar a su esposa en Estados Unidos.
Pero no se trata de un crimen como otros, ya que el acusado asegura no recordar nada de los hechos.
Tal cual, porque el pasado viernes Matthew James Phelps, residente de Raleigh, Carolina del Norte, llamó al 911 para avisar que su mujer estaba muerta.
Y según lo que aseguró en ese momento, él no sabía porqué estaba cubierto de sangre, ya que "consumí más medicina de la que debía".
PHELPS TOMÓ UN REMEDIO
"Tomé Coricidin... porque sé que me puede hacer sentir mejor. Como muchas veces no puedo dormir por la noche, tomo algunas... ella no se mueve. ¡Dios mío!", señaló el joven.
"Hay sangre en todo mi cuerpo. Y hay un cuchillo ensangrentado en la cama. Creo que la maté yo. No puedo creer que hice esto. No puedo creerlo", le agregó Matthew al oficial que lo atendió.
Cuando la policía llegó al lugar halló el cuerpo ensangrentado de Lauren Phelps, de 29 años. Fue llevada al hospital, donde la declararon formalmente muerta.
La pareja cumpliría en noviembre su primer año de matrimonio.
Phelps, que estudiaba para ser pastor, fue imputado bajo el cargo de homicidio y quedó detenido.
Por otra parte, según el canal de televisión ABC, desde el laboratorio Bayer aseguraron que no existe evidencia que el medicamento que consumió Phelps se vincule con comportamientos violentos.
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