A salvo bajo custodia estatal se encuentran 137 niños de entre seis meses y 17 años, que fueron rescatados por la policía gringa del condado de Texas, desde la sede de una secta polígama que, además, obliga a las menores a casarse apenas cumplen los 13 años.
Aunque las autoridades le habían echado el ojo hace rato a la agrupación, luego que su líder fue condenado a 10 años de cana como cómplice de violación, la acción de rescate sólo fue posible gracias al llamado de auxilio que efectuó una chica de 16 años que estaba en el terreno allanado por la policía.
Escindida de la principal iglesia mormona en 1890, cuando ésta prohibió el matrimonio polígamo, la secta que dirigía el gurú pedófilo Warren Jeffs, considerado 'profeta' de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, con 10 mil miembros, ha edificado su centro en un rancho de El Dorado, Texas.
En el operativo, que se inició la noche del jueves, la policía desalojó a 183 personas, de las que 137 eran menores, en su mayoría niñas. Muchas de ellas presentaban signos de haber sufrido abusos o de estar en inminente peligro, por lo que los servicios sociales del Estado asumieron su custodia, mientras que el resto fue ubicado en casas de acogida.
La operación supone un golpe a una secta que había logrado esquivar una intervención similar cuando su líder, Warren Jeffs, de 52 años, fue detenido. El pasado noviembre, el locate fue condenado en Utah a dos condenas de entre 5 años y perpetua como cómplice de violación, tras arreglar el matrimonio de un hombre de 50 años con su prima de 14 años.