Dos menores de 10 y 12 años fueron rescatados por los servicios sociales franceses tras dormir durante tres años en un sótano insalubre, entre sus propios excrementos, sufriendo malos tratos de su padre y su madrastra, informaron ayer medios locales.
Privados de electricidad y agua potable, con la comida racionada, los dos menores pasaron ese tiempo en una estancia sin ventana ni ventilación de una casa situada en la localidad de Pavillons-sous-Bois, a las afueras de París.
El mayor de ellos no pudo seguir aguantando su pesadilla y se dirigió a una comisaría cercana para denunciar los malos tratos de su padre contra su hermano, lo que provocó la intervención de las autoridades, que constataron las condiciones en las que vivían los menores.
La policía arrestó al progenitor y a la madrastra el pasado sábado, acusados de violencia infantil, abandono y privación de alimentos, y puso a los menores en manos de los servicios sociales.
Los agentes descubrieron también que en el domicilio vivía un tercer menor, hijo de la madrastra de los otros dos, cuya situación era normal, dormía en una habitación de la casa, comía con los adultos y estaba escolarizado en un colegio privado.
Mientras, sus dos hermanastros permanecían en un sótano sucio y en un avanzado estado de deterioro, obligados a hacer sus necesidades en ese lugar, donde dormían sobre un delgado colchón tirado en el suelo.