El riesgo de aparición de disfunciones del tiroides aumenta a medida que se retrasa la maternidad, lo que eleva los riesgos para la madre y el hijo, según indicó en Praga una de las participantes en el 12º Congreso Europeo de endocrinología.
"La probabilidad de tener una enfermedad del tiroides aumenta con la edad. Si tienes 21 ó 23 años cuando das a luz a tu primer hijo, la probabilidad de tener un problema de tiroides es menor que a los 30", indicó Ulla Feldt-Rasmussen, del Hospital Universitario Nacional de Copenhague.
No se trata de "una causa directa, sino secundaria, ya que no tenemos evidencia de que la química de la contracepción afecte al tiroides", matizó Feldt-Rasmussen, que atribuyó esa disfunción en primer lugar a la falta de yodo.
La experta danesa participa junto a otros 140 ponentes y más de mil asistentes en el congreso de endocrinología, que se celebra en la capital checa hasta el 28 de abril.
"Nos han sorprendido las solicitudes de ayuda procedentes de países como Portugal, Australia, Francia y Turquía", afirmó también Feldt-Rasmussen en relación a las deficiencias en el suministro de yodo.
Más de 2.000 millones de personas en el mundo están afectados por algún tipo de disfunción del tiroides, recordó por su parte Yvonne Andersson, presidente de la Federación Internacional de Tiroides (TFI).
El tiroides es la glándula que segrega las hormonas que regulan el metabolismo humano y su mal funcionamiento durante el embarazo constituye un peligro para la madre y puede producir daños físicos y mentales al feto.
La TFI hizo públicos los resultados de una encuesta entre 1.700 mujeres de 18 a 44 años de Austria, Alemania, Francia, Polonia y España.
Según el estudio, el 44 por ciento de las encuestadas no entienden el papel del yodo en la salud mientras que el 68 por ciento no tomaron o no recordaban haber tomado un suplemento de yodo durante el embarazo, que se estima en 300 microgramos por día, frente a 150 microgramos suficientes en circunstancias normales.
EFE