Revista "Globe" asegura que la famosa pareja norteamericana rompió su relación tras 27 años de "estabilidad".
Estables y carismáticos. Casi perfectos. Así eran visto por los ojos del mundo Michelle y Barack Obama, el famoso matrimonio que, según la revista norteamaricana "Globe", estaría atravesando una terrible crisis matrimonial. Problemas tan irreconciliables que terminen en divorcio tras 27 años casados.
De acuerdo a la publicación, el expresidente de Estados Unidos habría decidido pasar menos tiempo con su mujer y sus dos hijas: Malia, de 21 años y Sasha, de 18. La razón: se dedico a viajar por todo el mundo por motivos de trabajo, dejando de lado la educación de las jóvenes y de la que se estaría encargando en exclusiva Michelle.
"Es un secreto a voces, Michelle quiere más de Barack desde el punto de vista familiar, y está decepcionada de que él elija pasar tanto tiempo separado. Durante años hicieron todo juntos y Michelle pagó sus cuotas diez veces mientras estaban en la Casa Blanca. Ella lo apoyó a cada paso, basándose en la promesa de que él la dejaría dirigir el rumbo, y decidir dónde vivirían después de dejar el cargo", señala la revista.
El medio también asegura que la pareja tiene distintos estilos de crianza con sus hijas, lo que hace que discutan sobre el tema.
Esta no es la primera vez que se especula sobre una posible crisis dentro de uno de los matrimonios más queridos por los gringos. Unos rumores que se alimentaban de los comentarios de Michelle Obama al afirmar que el matrimonio era un duro trabajo y que cuando la carrera política de su marido comenzó a crecer, pasaron por una pequeña crisis por la que tuvieron que acudir a terapia.
A estos rumores se le sumaban las afirmaciones en revistas y medios estadounidenses que aseguraban que el matrimonio dormía en habitaciones separadas, que apenas mantenían relación entre ellos e incluso que Barack creía que Michelle era una persona fría, egoísta y distante.
Ninguno de los dos protagonistas ha querido realizar declaraciones al respecto.