De un día para otro, el rey de Suazilandia decidió que no le gustaba el nombre de su nación y decidió cambiárselo durante la celebración de su aniversario de independencia. Desde ahora, pasará a llamarse eSwatini.
Enclavado entre Sudáfrica y Mozambique, este país lleva siendo gobernado por Mswati III desde que heredara el trono de su padre, en 1986.
Y delante de un estadio repleto de oficiales, diplomáticos y súbditos, Mswati III anunció los motivos de su insólita decisión.
"Cuando los países africanos consiguieron la independencia recuperaron sus nombres antiguos antes de ser colonizados. Así que de ahora en adelante el país se conocerá oficialmente como el Reino de eSwatini. Cada vez que vamos al extranjero, las personas nos llaman Suiza", explicó.
Criticado por su pueblo
Las extravagancias de Mswati III siempre han provocado un amplio malestar entre los habitantes. Lo acusan de tener el país empobrecido, con altos índices de desempleo, mientras se dedica a derrochar el dinero en lujos para él y sus 125 esposas.
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Hace unas semanas se produjo una manifestación de más de 2.000 personas en las calles de la capital, Mbabane, que protestaban por el empeoramiento de las condiciones de vida y por el derroche en los preparativos para la fiesta de cumpleaños del rey, quienes incluso les habían pedido que dieran un donativo con motivo de esta celebración.
"Nuestros hospitales se han quedado sin medicinas. Por supuesto, los ciudadanos ordinarios no podemos permitirnos ir a Asia o a Europa para recibir un tratamiento médico digno", declaró el portavoz de la federación sindical Tucowsa, organizadora de la marcha, Muzi Mhlanga.
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