BEIJÍN.- Según la revista Hurun, que elabora la lista de los chinos más ricos, el año pasado había en el país 60.000 multimillonarios, mientras que el número de personas con más de un palo verde en el chanchito supera las 500.000. En otras palabras, si a los asiáticos se les para el tambembe, podrían comprar la mitad de Sudamérica de un paraguazo.
Por eso, las ferias y eventos para venta de productos exclusivos que se realizan al otro litro del mundo son de primer nivel, sólo comparadas con las jornadas de la moda en Europa o el día del poroto granado en la Vega Central. Así al menos quedó en evidencia en el brillo "lujo hecho a medida para ricos chinos", que se desarrolló en Beijín, y que presentó, entre otros chiches, yates de diseño único, camas exclusivas y teléfonos celulares de 17.000 euros, poquito más de 11 millones de pesos chilensis.
El público, compuesto mayoritariamente por funcionarios chinos y empresarios más ricos que Luciana Salazar, disfrutó de las propuestas de 40 firmas, en su mayoría chinas, dedicadas a productos exclusivos, según la agencia EFE.
PA' VOLVERSE LOCO
La diseñadora española de joyas Paloma Sánchez, explicó que "es un público súper alto", por lo que presentó 18 piezas, entre ellas, una esmeralda de 66 quilates con un precio de 70.000 euros (46 millones de pesos) y un ópalo con oro blanco y diamantes de 30.000 euros (poquito menos de 20 palos).
Según la empresaria, los ricachones chinos "ya no quieren Louis Vuitton y Cartier, porque ya lo tienen, y lo tiene la vecina y los primos, lo tiene todo el mundo, entonces quieren algo que sea hecho exclusivamente para ellos, que lo tengan ellos y no lo tenga nadie más".