La noticia protagonizada por un acaudalado matrimonio que perdió a su único retoño ha causado gran polémica en el Reino Unido.
Una millonaria pareja británica no aguantó el fallecimiento de su único hijo y armó un polémico plan para que un hombre pudiese heredar la fortuna de ambos.
El matrimonio "diseñó" a su nieto con el semen extraído de su hijo muerto a los 26 años, el que fue congelado en el momento de su muerte.
El matrimonio extrajo, sin su previo consentimiento, el esperma de su hijo fallecido en un accidente de tránsito. Lo envió a EE.UU., para concebir a su nieto mediante una gestación subrogada, en una clínica que permite elegir hasta el sexo del bebé.
Escogieron un varón para que fuera el heredero y el apellido no se perdiera. El niño nació en 2015 y vive actualmente con sus abuelos biológicos, que son sus padres legales, cuya identidad no ha sido revelada.
El doctor David Smotrich fue el encargado de realizar las intervenciones y decidió dar explicaciones y declarar que desconocía que los padres no contaban con la autorización de su hijo para la gestación. De todas maneras, no se arrepiente.