El ruego de su esposa evitó que un empresario ruso se fuera derechito a la cárcel. Claro, porque Roman Afanasyev fue acusado de poner en riesgo a su pequeño hijo al menos dos veces.
Resulta que al empresario le gusta mostrar sus riquezas. Pero también el riesgo. Y eso no sería problema si no fuera porque involucró a su retoño a situaciones muy peligrosas.
Tal cual, porque indignación mundial causó la imagen del empresario tomando a su hijo de la pierna y colgándolo en el vacío desde lo alto de una torre.
"Mirando este mundo desde un ángulo diferente", escribió Afanasyev junto a la foto.
LO HIZO OTRAS VECES
Pero no fue la única vez en que el empresario arriesgo la vida de su hijo. Claro, porque luego se mandó otra joyita.
Resulta que no encontró nada mejor que sacar al pequeño por la ventana de su BMW mientras andaba a 70 kilómetros por hora.
Estos episodios llevaron a Roman Afanasyev a ser investigado por la justicia rusa.
Y aunque fue encontrado culpable del delito de "violación a sus responsabilidades básicas como padre", evitó una pena de cárcel gracias a la intervención de su esposa.
"Les ruego que no castiguen a Roman muy seriamente", pidió entre lágrimas la mujer. Y los jueces le hicieron caso, porque lo condenaron a 300 horas de trabajos comunitarios.
"Me gustaría pedirle a mis padres, mis hijas, mis parientes, que me perdonen. Todo el mundo dice que lo hice para tener un poco de prensa. De ninguna manera", le dijo al diario The Siberian Times.