El local donde lo compró ya modificó su política de etiquetado y se espera que todos los que elaboran alimentos de manera artesanal hagan lo mismo.
Tras dos años de lucha y de esperar que la muerte de su hija no fuera en vano, una pareja de Gran Bretaña logró que las autoridades comenzaran a discutir cambios en el etiquetado de alimentos.
Tal cual, porque luego del deceso de Natasha Ednan-Laperouse en 2016, después de comer un sándwich que compró en una tienda Pret a Manger en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, sus padres iniciaron una cruzada para que aquello no le ocurriera a nadie más.
Natasha se desplomó en un vuelo de British Airways de Londres a Niza y falleció pocas horas después en un hospital de la ciudad francesa.
Claro, porque la muchacha de 15 años compró el producto que no alertaba de la presencia de alérgenos, según informó The Guardian.
Por ello la muchacha ignoraba que el alimento contenía semillas de sésamo, a las que ella era alérgica. Aquello, debido a que la regulaciones de ese país no obligan a los alimentos elaborados de manera artesanal a tener una etiqueta que especifique los alérgenos, algo que sí deben tener los alimentos envasados.
Y ahora, dos años más tarde, sus padres recibieron un espaldarazo de parte de la primera ministra británica, Theresa May, quien esta semana llamó a revisar las leyes de etiquetado de comidas en su país.
"Este fue un caso absolutamente trágico y nuestros pensamientos están con su familia y amigos", dijo a la prensa británica.
Y añadió que "tenemos que ver este problema y también tenemos que ver la responsabilidad de las compañías individuales".
Cambios ya partieron
Debido a la movilización realizada por los padres de Natasha, la cadena Pret a Manger confirmó un cambio en su política de etiquetado, algo que se espera repliquen todos quienes elaboran alimentos de manera artesanal.
"Quiero decir de nuevo que lamentamos la pérdida de Natasha. Dije que aprenderíamos de esta tragedia y aseguraríamos que sucedieran cambios significativos", manifestó el director ejecutivo de Pret a Manger, Clive Schlee.
La compañía dijo que "el etiquetado completo de ingredientes se introducirá en todos los productos que se elaboran en sus cocinas. Las etiquetas enumerarán todos los ingredientes, incluidos los alérgenos", detalló The Guardian.