El chico Nicolás Sarkozy, presi de Francia, es de temer. Apenas vio a la primera dama gringa, Michelle Obama, se paró de puntitas y estiró la cabeza y la trompa para darle un doble ósculo más que protocolar.
Con ese ambiente recibió a su par estadounidense, Barack Obama, en la ciudad franchuta de Rohan, para festejar los 60 años de la OTAN, entidad multilateral armada para la defensa de Europa y que integran los yanquis.
El bechito de le petit Sarkozy no picó a su pierna, la tincuda modelo y cantante Carlita Bruni, quien se plantó ante Barack y estiró su manoplita para saludarlo fríamente. Igual la primera dama gala impactó al mandatario del país más fuerte del planeta, quien le dijo: "Es bueno estar aquí".
Después, en un discurso destacó el liderazgo del chicote Sarkozy y dijo que "no buscamos ser los jefes de Europa, buscamos ser los socios de Europa".
