Una increíble historia de amor que estuvo a punto de terminar en tragedia es la que vivió una pareja gringa que decidió pisar el palito nada menos que arriba de un globo aeroestático.
Jonathan y Narcisse Kerin se subieron con un curita al altar volador y empezaron la ceremonia en los aires más felices que can con pulgas.
El problema vino minutos después, ya que apenas habían intercambiado sus votos cuando una ráfaga de viento que hizo que el globo aerostático comenzara a balancearse peligrosamente, perdiendo el control del mismo.
Los tortolitos con el cucu a dos manos, empezaron a caer sin que pudieran hacer mucho más que esperar el chancacazo que llegó a los pocos minutos desde una altura bastante considerable.
Los ocupantes aterrorizados, se apegaron a la canasta, mientras el piloto se vio obligado a hacer un aterrizaje forzoso en el jardín trasero de una casa en la ciudad de San Diego.
Finalmente llegaron a tierra y sólo una de las 14 personas a bordo, sufrió una lesión en la espalda de poca gravedad, de acuerdo con el informe de las autoridades locales de San Diego.
La novia, declaró a Good Morning America que no estaba arrepentida y que “si me caso de nuevo, me voy a casar en un globo de aire caliente”.
