Una fémina con la que pudiera cimentar sus relaciones con Yemen, país de origen de su padre, le buscaron a Osama bin Laden cuando el barbudo todavía no concretaba los ataques terroristas a Estados Unidos.
La dama en cuestión que le fue entregada a Bin Laden en 2000, según sapeó el diario británico The Sunday Times, era una chicuela de 18 primaveras.
El "pasto tierno" para el jefe de Al Qaeda debía ser religiosa, obediente, generosa, calmada, educada, bien educadita y joven para que no se sintiera celosa de las otras cuatro esposas de Osama.
El periódico inglés parló con Sheij Rashad Mohamed Saed Ismael, el asesor de Bin Laden que le halló a la chiquilla. El compadrito conocía a una mujer con dichas características llamada Amal alSadah.
"Incluso a su tierna edad era religiosa y espiritual y creía en las cosas que Bin Laden, un hombre muy pío, religioso y espiritual, también creía", dijo el entrevistado.
El celestino añadió que como Amal provenía de una familia modesta, podía adaptarse bien a vivir en cuevas. Agregó que tampoco le importaba casarse con un hombre de 43 años, la edad de Osama en esa época, porque sabía que si hacía caso a su pierna peluda se ganaría "un lugar en el cielo".
Un año antes de los atentados, ocurridos el 11 de septiembre de 2001, Sheij Rashad convenció a la joven y a su familia de la boda y dispuso los preparativos para llevarla a Afganistán.
En otro plano, la cadena árabe Al Yazira emitió un mensaje grabado de Osama, donde asumió el fallido intento de hacer explotar un avión en Estados Unidos durante la pasada Navidad y aseguró que "nuestros ataques continuarán mientras continúe el apoyo norteamericano a Israel".
