Escuchas telefónicas dejaron clarito que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi (74), no paró con la juergas en sus mansiones a pesar del escándalo sexual desatado por sus cacheteos con la marroquí menor de edad "Ruby" (en la foto).
"Todo como antes. No ha cambiado nada. Los mismos actores (...) la misma película, proyectada en un cine diferente (...). Como antes, más que antes. El mismo grupo, alguna nueva entrada, pero la base del filme es la misma". Esta sería la cháchara telefónica sobre Berlusconi que sostuvo el empresario de la Fórmula 1, Flavio Briatore, investigado por fraude fiscal, y su amiga, la subsecretaria de Estado, Daniela Santanché.
Además, en el pelambre interceptado por la policía tana se asegura que el viejito lolero "está enfermo" por las mujeres.
Berlusconi es juzgado por prostitución y abuso de poder.