¡Quedó la mansaca en Filipinas! Un ex policia, expulsado de la institución por corrupción, secuestró un autobus de turistas y amenazó con matar a los pasajeros. Su rabieta le costó la vida a siete ciudadanos chinos. Su demanda era que lo reincorporan a las fuerzas de orden.
Las Fuerzas Especiales de Filipinas anduvieron ojo al charqui con los movimientos del ex poli Rolando Mendoza. En un principio habían 25 personas en el bus, pero a medida que avanzaron las negociaciones liberó a 9 personas, entre ellos a 3 niños chinos y 3 filipinos que trabajaban para el recorrido turístico.
A eso de las 9 de la mañana de Chile, la policia terminó con el secuestro disparándole al captor y dándole muerte. El saldo de este crimen fueron 7 ciudadanos chinos y 9 heridos de diversa gravedad, quienes fueron trasladados de inmediato a hospitales locales.
Luego de horas de negociación, Mendoza se choreó y disparó ráfagas con su fusil de asalto contra los policias que estaban en las inmediaciones, lo que desató que las Fuerzas aplicaran la decisión de reducir al criminal, pero terminaron por desesperar al tirador, quien acribilló a sus víctimas.