BOSNIA.- Un compipa bosnio está chato de los mansos piedrazos sobre su palacete. Reclama que los alienígenas lo tienen de tiro al blanco en el lanzamiento de meteoritos.
No se ría, oiga, en total son seis veces que los camotes blancos han caído sobre el techo y la mollera de Radivoje Lajic, quien optó por reforzar toda la casa con planchas de acero.
Los expertos de la Universidad de Belgrano confirmaron que las rocas caídas son meteroritos, pero el compipa Lajic cree que la trayectoria de los peñascazos no es coincidencia y los aliens tienen algo en su contra. "Obviamene soy el blanco de los extraterrestres", dijo el sociate.
"No sé qué habré hecho para molestarlos, pero no hay otra explicación que tenga sentido. La probabilidad de ser golpeado por un meteorito es tan baja que haberlo sido seis veces tiene que ser deliberado", remachó.
Lajic tiene tantos visitantes que van a mirar los meteroritos y las ventanas quebradas, que ya piensa seriamente levantar un pequeño museo en su jardín trasero.