Un soldado israelí que entró a la Franja de Gaza durante la operación "Plomo Fundido" fue acusado de tirar las manoplas en carteras palestinas, aparte de dispararle a cuanto se le cruzara por delante.
El compadre, que no fue identificado, pertenece a la Brigada Givati y, según el fiscal militar, reconoció que se fundió con una tarjeta de crédito desde una cartera que había debajo de una cama. El patudo sacó cerca de 400 dólares.