Conmoción existe en Israel por la suerte que puede haber corrido la menor de 4 años Rose Pizem, desaparecida hace tres meses, en un hecho que a los ciudadanos de ese país les recordó el caso de la pequeña británica Madeleine McCann en Portugal, de quien aún no hay pistas.
La policía tiene fuertes sospechas de que el abuelo paterno la habría asesinado. "No vamos a escatimar esfuerzos, haremos todo lo que haga falta", dijo el jefe nacional de policía, Dudi Cohen.
La denuncia saltó a la luz tras la denuncia hecha por la bisabuela de la niña, Vivien Yaakov, al Consejo Nacional del Menor, por la desaparición de la menor Rose Pizem.
La imagen de la pequeña, nacida en Francia, y cuyo rastro se perdió en mayo, fue publicada esta semana por los medios israelíes después de que la policía pidiera a la población que comunicara cualquier información sobre su suerte.
Después de que fue levantado el secreto de sumario, se supo que la policía sospecha del abuelo paterno de la niña, Ronny Ron, de 45 años, taxista. Ron habría confesado que la mató e introdujo en una maleta, antes de arrojarla al río Yarkón, en Tel Aviv, aunque había entregado otras versiones.
Durante la investigación se destapó la relación secreta que mantenía el vejete con la madre de la menor, Marie-Charlotte Renault. Las sospechas de los investigadores también recaen en la mujer, quien no avisó la desaparición de su hija.
HISTORIA SÓRDIDA
Los padres de la chicoca Rose se casaron en Francia antes de cumplir los 20 años. Luego la pareja visitó Israel, donde la madre conoció a su suegro, del que se enamoró, razón por la que abandonó al padre de la pequeña para vivir en ese país. La niña tenía dificultades para comunicarse y problemas de comportamiento.