El famoso físico inglés Stephen Hawking, quien desde hace décadas está confinado a una silla de ruedas y a distintos mecanismos debido a una enfermedad motoneuronal, sapeó que "no hay vida en el más allá y que los viajes al pasado son imposibles".
Así, el científico echó por tierra la religión, que promete la chance de poder reencontrarnos con nuestros seres queridos y avanzar evolucionando hacia distintos niveles.
También descartó lo que tantos libros y películas como "Volver al Futuro", "Terminator" o "El Efecto Mariposa" han propuesto al plantear la posibilidad de viajar en el tiempo, cambiar un suceso del pasado que nos atormenta o bien visitar a nuestros antepasados.
Estas afirmaciones las hizo Stephen Hawking en un documental de la BBC, en el que recordó que ya en 1992 había sido consultado sobre el tema y que esa vez respondió que si los viajes en el tiempo fuesen posibles, sólo lo serían hacia el futuro, y no en el pasado.
El científico agregó que los agujeros negros, señalados como una de las posibilidades para viajar en el tiempo, tampoco son una alternativa y sólo nos encontraríamos con "un destino muy desagradable".
"Ni siquiera los mensajes, podrían ser enviados en el tiempo. Es más, la presente raza de seres humanos no alcanzará las estrellas porque las distancias son demasiado grandes y la exposición a la radiación sería muy grave", dijo el físico de 73 años.
"La única esperanza para los viajes espaciales sería "modificar genéticamente los seres humanos o enviar máquinas", concluyó.
El documental también abarca el polémico tema de la creación, y Stephen Hawking explicó que no estaba convencido de que la Tierra fue creada por Dios en siete días, por lo que prefiere la explicación científica del Big Bang.