La mujer fue condenada a cadena perpetua por asesinar Bo White de 29 años, en 2018, quien además padecía de discapacidad física.
El 1 abril del año 2018, los vecinos de Lerona, Virginia, EE.UU, quedaron impactados al ver a la stripper de 43 años, Roena Cheryl Mills, caminar con la cabeza de un hombre en sus manos por todo el vecindario.
Así terminó el asesinato de la bailarina a Bo White, de 29 años, luego de tener sexo con él. Bo era hijo del novio de esta estripper y padecía de una severa discapacidad física, lo que le impedía moverse con facilidad.
Tras perpetrar el hecho, Roena decapitó a su víctima y salió a caminar con la cabeza del joven por toda la calle.
La policía llegó a la casa de Roena, quien parecía estar bajo los efectos de estupefacientes según indicaron los oficiales. Tras cartón, encontraron el cuerpo del joven a metros del hogar y luego hallaron su cabeza cerca de una carretera.
La condena a la stripper
El jurado tomó como prueba para culpar a Roena lo siguiente: cambio su versión al ser consultada por la policía en aquel momento. Primero dijo que estaba manchada con sangre por cortarse los dedos, luego dijo que se había lastimado tras lanzarse a través de una puerta de vidrio.
El vecino de Roena indicó que ésta le fue a pedir prestada una motosierra, pero él se negó.
La cabeza de la víctima fue encontrada cerca del lugar donde Roena caminaba con esta en sus manos.
El cuerpo de la víctima tenía a su lado un guante, mientras que el otro estaba puesto en la mano de Roena cuando la policía llegó al lugar de los hechos.
Debido a esto, el pasado jueves 5 de diciembre, el jurado declaró culpable a Roena, que fue condenada a prisión perpetua por el hecho.
"Si alguna vez hubo un caso en el que una vida haya sido apropiada sin misericordia, es este caso. Esto fue una matanza salvaje y una decapitación", indicó el fiscal del condado de Mercer, George Sitler.