Por si no cacha, John Wayne es como el Chuck Norris de la primera mitad del siglo XX. Las hacía todas y era terrible de rudo.
Gracias a sus películas se hizo mundialmente conocido y hoy es casi un objeto de culto, igual que 700 de sus pertenencias que fueron subastadas en 5,4 millones de dólares.
Heritage Auctions realizó el remate para reunir fondos en pro de la lucha contra el cáncer y entre los tesoros ofertados estaban su última licendica de conductor, un cinturón con cartuchera para los pistolones usado en la película "El Dorado" y un parche pa'l ojo de la película "Temple de Acero", de 1969.
La boina verde que usó en "The Green Berets" (Los boinas verdes) se vendió por 179.250 dólares, y el sombrero de vaquero de "Big Jake" y "The Cowboys" obtuvo 119.500 dólares, según informó la agencia AP.
Los objetos los tenía la familia desde que John Wayne muriera de cáncer en 1979.