Para evitar la acumulación de colillas de puchos, las autoridades de Taiwán están considerando multar a los fumones que apaguen sus cigarrillos en las calles.
De esta forma los ojos lasgados pretenden reducir las aproximadamente 10 millones de colillas que se apilan en el espacio público al año.
Con un 80% de apoyo entre la ciudadanía, la Administración de Protección Ambiental recomendará al gabinete una serie de normas que espera que se aprueben en el 2011.
Si se acepta la medida ambiental, a los fumadores que enciendan sus cigarros en público se les pedirá que depositen colillas y cenizas en ceniceros o que los recojan y tiren luego. Si no lo hace, lo partearán por no obedecer las reglas antipuchos.