El diario The New York Times reveló, tras una larga investigación genealógica, uno de los pasajes desconocidos de la historia familiar de los Obama: La tatarabuela de Michelle fue una esclava negra en Carolina del Sur en 1850.
La genealogista Megan Smolenyak investigó el árbol genealógico de Michelle Obama, identificando a su tatarabuela, Melvina Shields, como una esclava en Carolina del Sur en 1850, quien tuvo un niño mulato de un hombre blanco.
A los seis años Shields fue vendida en Georgia, donde tuvo un hijo de un hombre blanco. Ese hijo fue bautizado como "Dolphus" y en el certificado de nacimiento fue descrito como "mulato".
Michelle había dicho durante la campaña presidencial que sabía que tenía un antepasado blanco, pero aseguró no saber sobre la historia de su familia.