Tras el arresto del CEO de la aplicación en Francia, la app de mensajería confirmó que está dispuesta a facilitar direcciones IP y números telefónicos de sus usuarios cuando sean pedidos por una orden judicial.
“Hasta hoy, hemos entregado 0 bytes de datos de usuarios a terceros, incluyendo gobiernos”, reza una de las máximas de Telegram en su página de preguntas más frecuentes. Esto, debido a que la aplicación de mensajería siempre se ha caracterizado por ser una alternativa hecha para proteger la privacidad y la libertad de sus usuarios.
Pero todo está a punto de cambiar de forma drástica, debido a un cambio en las políticas de privacidad de la aplicación anunciado durante esta semana y que se alinearán más hacia una actitud colaborativa por parte de la aplicación con las autoridades.
La noticia la dio Pavel Durov, CEO de la compañía, quien hoy se encuentra sin poder salir de Francia debido a una investigación judicial en la que se le cita como cómplice de una serie de delitos realizados dentro de la aplicación de Telegram, entre los que se menciona el tráfico de drogas, trata de blancas e intercambio de pornografía infantil, entre otros.
Esto, debido a que por años, Telegram se negó a entregar cualquier dato personal de sus usuarios ya que la privacidad siempre ha sido su bandera de lucha, permitiendo a las personas poder tener usuarios anónimos e incluso crear cuentas sin necesitar de una tarjeta SIM.
Ahora, en Telegram podrán entregar datos como números de teléfono o direcciones IP de usuarios que estén siendo investigados por cometer delitos en este espacio digital. Además, se mejorará el sistema de moderación de contenidos, el cual contará tanto con Inteligencia Artificial así como con humanos, para poder eliminar contenido problemático del motor de búsquedas de Telegram. Durov, además, invitó a sus usuarios a reportar contenido inseguro e ilegal para que su equipo pueda eliminarlo.
De esta manera, Durov espera poder disuadir a los delincuentes que utilizan la aplicación y, de paso, también poder liberarse de su castigo y poder volver a viajar por el mundo con libertad.