Cometas, volantines y ñeclas son siempre sinónimos de diversión absoluta. Aunque lo que pasó con Van Minh Dat, un pequeño vietnamita de cinco años que ayudaba a su madre a vender bebidas mientras otros encumbraban, puede que lo deje con escalofríos.
Según informó el sitio de noticias Thanh Nien News, el niñito partió corriendo a recoger las cosas que se habían caído en unas mesas. Ahí fue cuando el hilo de uno de los cometas lo agarró y, sumado a una ráfaga, fue elevado unos 20 metros para luego desengancharse y aterrizar a los pocos segundos.
Los familiares y desconocidos pescaron al pequeño Van y lo llevaron al toque al hospital, pero jamás llegó con vida, ya que la caída le provocó graves heridas que el niño no pudo superar.