Fue en 1980 cuando Pablo Escobar, con apenas 31 años, decidió firmar su primer testamento. Tal parecía ser que el "Patron del Mal" ya veía necesario asegurar todos sus bienes. Quizá visualizando su complejo futuro.
Han pasado 40 años desde entonces y la enorme fortuna que repartió entre su familia finalmente salió a la luz.
Fue la revista colombiana "Semana" quien filtró los documentos, hasta hace poco secretos. Y aunque en estos no se detallan cifras económicas exactas, sí se habla de porcentajes y de otra serie de elementos de valor.
Y es que su fortuna ya alcanzaba los 3.500 millones de dólares por aquella época.
¡Hasta obras de arte tenía!
Según reza en el documento, el 50% de toda su fortuna y sus bienes sería para su mujer, Victoria Eugenia Henao, mientras que el 25% del total sería para su, por entonces, único hijo, Juan Pablo.
Del otro 25% restante, el 99% sería para sus padres, Abel y Hermilda, mientras que el 1% iría a parar a su tía Luzmila Gaviria.
Dentro de la parte dejada a su hijo iba incluida toda su colección de vehículos antiguos y clásicos. Además, se registró la posesión de obras de arte y antigüedades que incluía. Ni más ni menos, piezas de Salvador Dalí, Auguste Rodin, Fernando Botero, entre otros.
Su machista condición
Escobar también dejó abierta la posibilidad de tener descendencia femenina, por lo que en ese mismo testamento indicó que, en el caso de tener una hija, ella recibiría el 25% que la ley exige, pero con ciertas condiciones: muebles, enseres, porcelanas, adornos y electrodomésticos.