El príncipe Harry ya salta de una patita y por partida doble: aprobó su examen de piloto militar, y tendrá cotota fiesta para celebrarlo.
El nieto de 25 años de la reina Isabel II de Inglaterra salió del uno de la peluda prueba y según reportes británicos, está a un pelo de volver a participar en la nueva misión militar en Afganistán.
El broca ahora tiene que concentrase en decidir en qué tipo de helicóptero militar se quiere especializar.
Mientras eso sucede, al hijo menor del Príncipe Charles lo espera un fiesta de graduación para el próximo viernes y, según las malas lenguas, ya está haciendo sed para ella.
