La esposa del zorro quedó en Sri Lanka tras un concierto del cantante español Enrique Iglesias. Es que en ese país asiático, de 20 millones de habitantes, no cayeron muy bien los excesos de las fanáticas durante la actuación del artista petazeta.
Resulta que varias chiquillas se desataron con el "vozarrón" y el gorrito del español y no encontraron nada mejor que lanzar sus sostenes al hijo de Julio Iglesias mientras cantaba.
Las muestras de éxtasis desagradaron al Presidente Maithripala Sirisena (abajo) quien ordenó un inusual castigo para los organizadores del evento: que sean golpeados con la cola de una raya venenosa.
"Es un comportamiento incivilizado que va contra nuestra cultura. No digo que se azote con la cola de una raya venenosa a estas mujeres incivilizadas que se quitaron el sujetador, pero sí a quienes organizaron tal evento", dijo el mandatario.
Asustados, los promotores del concierto, de la empresa Live Events, ofrecieron disculpas públicas este lunes 28 de diciembre
"Nos sentimos muy decepcionados, impactados y apenados porque este evento haya terminado así", sapeó un comunicado de la empresa, perteneciente a los astros del críquet Kumar Sangakkara y Mahela Jayawardene.
