AMLO llamó a seguir saliendo a la calle: "yo les voy a decir cuándo no salgan", dijo el presidente mexicano.
Luis Valdovinos está tardando más de lo usual en obtener los 300 pesos (poco más de $10 mil pesos chilenos) diarios que suele ganar como músico callejero en Ciudad de México, pues la crisis del coronavirus lo va dejando cada día con menos clientes.
"Los que tienen, tienen, y chínguese el jodido", dice Valdovinos, de 46 años, mientras pide dinero por la música de su organillo, un pesado instrumento cuyo sonido melancólico se acentúa a medida que la capital mexicana se queda sin gente por el virus.
Valdovinos es parte del 56% de mexicanos que trabaja en la informalidad -sin registros contables o seguridad social- y que no puede quedarse en casa ante la pandemia.
"Seguir trabajando"
Gabriel González, de 42 años, un artista informal que se maquilla cuidadosamente como Pennywise, el payaso de la película "Eso", también vive al día.
De los 1.000 pesos (poco más de $33 mil chilenos) que ganaba diariamente por dejar que la gente se fotografíe con él, ahora recibe solo 100 (cerca de $3 mil 500). "Hay problemas ya en la casa por la economía, pero qué hacemos, solo seguir trabajando", dice con voz apagada.
"¿Qué podemos hacer? Nada, solo seguir chambeando (trabajando)", dice Salvador Alvarado, 51 años, mientras rebana la carne para preparar unos tradicionales tacos mexicanos en un pequeño local que luce vacío.
El sector de restaurantes es uno de los más afectados y muchos de sus trabajadores ganan el salario mínimo. Por ello, algunas personas en redes sociales invitan a otras a que pidan comida para llevar de estos locales y así evitar su quiebra.
AMLO: "Yo les voy a decir cuándo no salgan".
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, espera un severo impacto del coronavirus, que ha dejado hasta el momento 367 casos confirmados y cuatro fallecimientos. Analistas estiman caídas de hasta 4% en la actividad en 2020.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció el pasado fin de semana que se avecina una crisis económica e invitó a la población, en un video difundido en sus redes sociales, a seguir asistiendo a restaurantes para apoyar la economía familiar.
"No dejen de salir, todavía estamos en la primera fase (de la pandemia en México)", dijo. "Yo les voy a decir cuándo no salgan".
Moisés Villanueva, de 63 años, quien gana una comisión por llevar clientes a ópticas de la ciudad, coincide con el mandatario.
"No tiene caso espantar a la gente, de por sí no hay nada", dice mientras reparte volantes ofreciendo anteojos baratos. Villanueva reconoce también un fuerte revés en su negocio.
De tres o cuatro clientes que podía captar, ahora convence a lo mucho a uno. "Sí nos está pegando", dice al confesar que ya piensa en un "plan B" por si todo empeora. Sin embargo, igual que sus colegas en la informalidad, está resignado.
"Nosotros que estamos por comisión, no podemos descansar. Los que se mueren son gente como yo, creo que ya viví suficiente y en algún momento tiene que pasar".