Una intensa operación de búsqueda se lleva a cabo tras la colisión en el aire de un avión de pasajeros con un helicóptero Black Hawk del Ejército de Estados Unidos. La tragedia ocurrió cerca del aeropuerto Reagan, en Washington, DC.

De acuerdo a información oficial del cuerpo de bomberos, aproximadamente 300 rescatistas buscan en el gélido río Potomac, donde se estrellaron ambas aeronaves.

En las primeras horas tras el accidente ya se confirmó que el vuelo 5342 de American Airlines, con 60 pasajeros y cuatro tripulantes, había salido de Wichita, Kansas. En tanto, el helicóptero transportaba a tres soldados en una misión de entrenamiento. Hasta el momento no se han rescatado sobrevivientes, aunque los trabajos para recuperar los cuerpos ya comenzaron.

Las autoridades también indicaron que el avión está destrozado en el fondo del agua del río, mientras que el helicóptero se encuentra cerca. En todo ese escenario, el aeropuerto afectado permanecerá cerrado al menos hasta la mañana de este jueves.

El presidente Donald Trump calificó el accidente como “una mala situación que parece haberse podido evitar” en un mensaje en la red social Truth Social.

“El avión se encontraba en una línea de aproximación al aeropuerto perfecta y rutinaria. El helicóptero iba directo hacia el avión durante un período prolongado de tiempo. Era una noche clara, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subía ni bajaba, ni giraba? ¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer en lugar de preguntar si vieron el avión?”, se preguntó Trump en redes sociales.