Como “un ataque premeditado y dirigido” fue calificado el crimen que ocurrió en el corazón de Manhattan, en Nueva York.
La policía de Nueva York continúa la búsqueda del hombre responsable de asesinar a tiros a Brian Thompson, director ejecutivo de United Health Care (UHC), la mayor aseguradora privada de Estados Unidos y, además, controladora de la isapre chilena Banmedica.
Thompson, de 50 años, fue baleado frente a un hotel en pleno centro de Manhattan y solo está claro que el responsable fue un hombre enmascarado. Además, el crimen está siendo descrito como un ataque selectivo y premeditado.
Lo anterior se sustenta por el hecho de que en los casquillos recuperados se encontraron tres palabras escritas: negar, defender y deponer. De ahí que se sospecha que aquello podrían aludir a críticas hacia las prácticas de las grandes aseguradoras.
Más aún, la prensa de Estados Unidos especula que los términos podrían estar relacionados con el libro Delay Deny Defend de Jay M. Feinman, el cual precisamente critica a las tácticas de las aseguradoras para evitar pagar reclamaciones.
Por ahora la policía está empleando tecnología de reconocimiento facial y rastreo de un teléfono desechable para identificar al sospechoso. Además, publicaron una fotografía de una persona de interés que está siendo buscada para declarar en el caso.
“A continuación se muestran fotografías de una persona de interés buscada para interrogarla en relación con el homicidio ocurrido en Midtown Manhattan el 4 de diciembre. Esto no parece ser un acto de violencia al azar; todo indica que fue un ataque premeditado y dirigido. El Departamento de Policía de Nueva York continúa con sus investigaciones y solicitamos la ayuda del público”, indicaron.
Además anunciaron que hay una recompensa de hasta $10,000 dólares por información que conduzca a un arresto y condena.
Un video de vigilancia mostró el momento en que un hombre armado disparó tres veces en contra de Thompson. En las imágenes, se ve al sospechoso caminando detrás del ejecutgivo, apuntándole y disparándole por la espalda. Se estima que el criminal esperó a su objetivo por varios minutos fuera de un hotel antes del ataque. Fue visto por última vez huyendo en bicicleta hacia el Central Park.