Tenía 19 años cuando decidió robar la vivienda de un reverendo, a quien asesinó frente a su esposa. Recibió la inyección letal este jueves por aquel crimen.
Las últimas palabras de un reo ejecutado recientemente en Estados Unidos (estado de Alabama), han dejado reflexionando a más de uno. Inesperadas o filosóficas, lo cierto es que no dejan indiferente a nadie.
Se trata de Christopher Price, un hombre condenado a muerte por asesinar en 1991 al reverendo Bill Lynn durante un robo en su vivienda.
A Price lo declararon muerto a las 19.31 hora local tras recibir una inyección letal en la prisión Holman de Atmore, según informó el Departamento de Correcciones de Alabama.
Sus últimas palabras fueron: "Un hombre es mucho más que su peor error".
Su historia
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Price al ser detenido.[/caption]
Price tenía 19 años cuando la noche del 22 de diciembre de 1991 decidió robar la vivienda de los Lynn con su cómplice Kelvin Coleman, que había trabajado para el reverendo.
Cuando el religioso salió de la vivienda para revisar la caja de electricidad, Price lo atacó con una espada y un cuchillo, provocándole más de 30 heridas que fueron la causa de su muerte antes de que pudiese llegar al hospital.
La esposa de Lynn, Bessie, presenció lo ocurrido desde la ventana de su habitación en el segundo piso del domicilio. Price y Coleman le pidieron a la mujer que les entregase el dinero, las joyas y las armas que tenía en la vivienda.
Price fue condenado a muerte por un jurado. Coleman, por su parte, cumple la pena de cadena perpetua a la que fue condenado tras alcanzar un pacto con la Fiscalía.
Su última comida
Antes de su ejecución, Price pidió al estado que le sirviese como última cena dos litros de helado de pastel de tortuga, un postre de EE.UU. con caramelo, nueves, galleta y chocolate.
Price fue el tercer preso ejecutado este año en Alabama y noveno en todo el país. Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte hace cuatro décadas, 1.499 presos han sido ejecutados en Estados Unidos, 66 de ellos en Alabama.