Dando muestras de gran fortaleza espiritual y física, el monje budista japonés Kogen Kamahori, de 41 años, cumplió una tremenda prueba.
El religioso fue protagonista de una prueba extrema al estar nueve días sin comer, beber ni dormir.
Todo terminó este este miércoles 21 de octubre y es fruto de un durísimo ritual que desde la Segunda Guerra Mundial sólo trece personas completaron en Japón, el último hace ocho años.
Al terminar la prueba, el monje salió caminando, aunque ayudado por dos personas, del recinto del sagrado Monte Hiei, ubicado al oeste del país nipón.
Cerca de 600 fieles lo recibieron a la salida, para felicitarlo por su hazaña.
Kogen Kamahori completó con éxito el ayuno conocido como "doiri", que es lo más duro dentro del "kaihogyo", un periodo de mil días de entrenamiento ascético con el que se pretende alcanzar la iluminación.
Para someterse al "doiri", el monje debe antes haber completado 700 días de caminatas en el monte de entre 30 y 40 kilómetros diarios durante cinco años.
Durante el "doiri", además de no comer, beber ni dormir, tampoco puede recostarse. Además, durante las 182 horas que dura el rito debe recitar cien mil veces diferentes sutras.