Jacqueline Kennedy siempre destacó por quedarse bien piolita tras la muerte de su marido, John F., en 1963. Pero lo que nadie cachaba es que, pasados apenitas cuatro meses del asesinato, ella se fue de casete con Arthur Schlensinger, historiador y consejero de la familia.
La cosa es que muy pronto se dará a conocer una entrevista de ocho horas, donde ella pitea contra el vicepresidente de la época, Lyndon Johnson, y unos magnates de Texas, como responsables del ataque contra Kennedy.
No sólo eso, porque se sabrá que no sólo el presi le ponía los cuernos con Marilyn Monroe, sino que sumó hasta a una péndex de 19 añitos. Ella, en venganza, tuvo sus arrancaditas con el actor William Holden y el italiano Gianni Agnelli, antes de que dirigiera la Fiat.
Las cintas debían mantenerse en secreto por 50 años tras la muerte de Jackie, en 1994. Pero su hija Caroline ya las donó a la cadena de televisión ABC.
