De manos del Rey Carlos Gustavo, de Suecia, el escritor peruano Mario Vargas Llosa recibió el Premio Nobel de Literatura 2010. De todos los galardonados sólo faltó Liu Xiaobo, el activista chino que se hizo acreedor del galardón en la categoría Premio de la Paz. Su diploma quedó sobrepuesto en la silla asignada a él.
Vargas Llosa en su discurso oficial señaló que "me gustaría que mi madre estuviera aquí, ella que solía emocionarse y llorar leyendo los poemas de Amado Nervo y de Pablo Neruda".
Luego descartó críticas de "algunos compatriotas (que) me acusaron de traidor y estuve a punto de perder la ciudadanía cuando, durante la última dictadura, pedí a los gobiernos democráticos del mundo que penalizaran al régimen con sanciones diplomáticas y económicas, como lo he hecho siempre con todas las dictaduras, de cualquier índole, la de Pinochet, la de Fidel Castro (...)".