Venezolanos quemaron a Judas, Chávez y Obama

Figuras que representaron a los presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y de Estados Unidos, Barack Obama, fueron quemados hoy en Caracas en la tradicional  Quema de Judas con la cual los venezolanos celebran la Pascua.

En la popular parroquia de San Bernardino, al norte de la  capital, el fuego quemó sendos muñecos de trapo que imitaron  las figuras de Chávez y la diputada Cilia Flores.

Indira Romero, habitante de la zona, explicó a ANSA, que "los  quemaron por corruptos, vende patria y charlatanes".

Agregó que "Chávez lleva varios años ardiendo el domingo de  resurrección por traicionar a los venezolanos con su gobierno,  mientras que Flores, hace su debut por lo mentirosa y  complaciente que es con el presiente desde el Congreso".

A diez cuadras mas abajo, en la misma urbanización, otro  grupo prendió fuego a las figuras de los diputados opositores  María Corina Machado y Julio Borges.

Juan García, dijo a ANSA que "los dos merecen morir como  Juana de Arco", porque "lo único que quieren es frenar el avance  de la revolución". Añadió que "si existe un infierno la Machado  y el Borges tienen ahí su lugar asegurado por querer dañar al  gobierno de Chávez con sus mentiras".

También el presidente Obama ardió hoy en la urbanización El   Valle, al suroeste de Caracas.

Una figura de trapo, con una franela que dejaba leer "Amo a  Nuevas York", se consumió ante la vista de los presentes.

Camila Bonsanto, estudiante universitaria, dijo a ANSA, que,  a diferencia de años anteriores escogieron a Obama este año,  "por la guerra de Libia y la difícil situación de Afganistán".

Afirmó que rechaza "las políticas de intervencionismo que  desea (Obama) ejecutar a nivel mundial y que, "es como dice  Chávez, se creen los dueños del mundo".

Los enfermeros que se mantienen en huelga de hambre desde  hace 35 días en la embajada de Brasil, en el este de la capital,  ante la falta de respuesta a sus exigencias, quemaron un muñeco de trapo con la fotografía del rostro de la ministra para la  Salud, Eugenia Sader.

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