El terremoto magnitud 6.1 que afectó el domingo a Osaka en Japón dejó tres muertos y más de 300 heridos en la ciudad de 2.6 millones. La poca profundidad del sismo (10 kilómetros) provocó severos daños en algunas estructuras de la ciudad.
El sismo fue tan intenso que hubo cortes en los sistemas de transportes, cierre temporal de varias empresas y decenas de vuelos fueron cancelados. Los hospitales de la ciudad tuvieron problemas de suministros por lo que se acotaron a atender sólo situaciones de emergencia.