Pájaros gigantes, Barack Obama volando en una alfombra y hasta una chiquilla mostrando el tambembe junto a sus amigas son algunas de las imágenes que se ven con la primera mirada.
Pero basta con ponerle lupa y revisarla dos veces para darse cuenta que en muchas oportunidades nuestra cabecita de alcantarilla o nuestra imaginación galopante nos juega una mala pasada.